Tuvieron en sus manos Mapi y Majo Sánchez Alayeto un partido cómodo, de esos que hacen que llegues a siguiente ronda sin desgastarte, pero terminaron por tener que sacar su mejor versión ante el empuje (algo tardío), de Lucía Sainz y Gemma Triay.
Las ‘Gemelas Atómikas’ vencieron por 4-6 y 5-7 previo paso por el laboratorio, para de nuevo reinventarse, crear una versión aun más completa de sí mismas y sacar, como suelen, los puntos flacos de quien esté al otro lado de la red. Salvo hecatombe y sin menospreciar a nadie, a día de hoy están uno o dos escalones por encima del resto y nadie puede con su pádel agresivo, de movimientos constantes, siempre metidas en el choque (no paran de moverse y estar activas), y con una actitud cada vez que suben a la red que es imposible de superar.
Y con todo ello, consiguieron acceder a su sexta final consecutiva, que podría traducirse en el mismo número de títulos. Y es que Mapi y Majo se pusieron por delante en el cuarto juego donde, gracias a un 3-1, se vinieron arriba y empezaron a percutir con un más persistencia la resistencia de la mallorquina y la catalana.
No obstante, las pupilas de Pablo Aymá fueron capaces de responder a los ataques de las números 1 y aun les dieron algo de guerra con la pala de Triay, quien encadenó varios golpes ganadores y trató de acercarse, eso sí, siempre hasta donde le dejaron Mapi y Majo.
Con el primero en el zurrón, el segundo siguió idénticos derroteros: dominio en el inicio de las chicas de Jorge Martínez, pádel espectáculo de las líderes y ventaja en el marcador hasta el momento en que Gemma y Lucía hablaron y se decidieron a vender cara su piel. Del 4-1 se pasó al 5-4 y luego al 5-5, pero de nuevo aparecieron Mapi y Majo: rotura de servicio y consolidación, cerrojazo al partido y a cualquier ilusión de victoria.
Fotos: World Padel Tour
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