Llega la ansiada final, la que decidirá el primer título Challenger femenino y lo hará con un enfrentamiento entre dos estilos diferentes, dos biografías dentro del pádel opuestas y, sobre todo, entre dos vitrinas que contienen títulos diferentes pero que quieren uno más.
Por un lado tendremos a la juventud de Martita Ortega y Ariana Sánchez Fallada, pádel ofensivo, de mucha movilidad y con una carrera en menores prodigiosa y, además, con todo un título de WPT en sus manos; por el otro, la experiencia de Carolina Navarro y Cecilia Reiter, pura historia de pádel con un palmarés envidiable y un pádel de múltiples recursos. Las cuatro se verán las caras, y el duelo promete.
Murcia y los aficionados que se acerquen al Pabellón Príncipe Felipe serán testigos no solo de un duelo generacional, sino de una batalla entre dos parejas que siempre ofrecen grandes dosis de pádel y de espectáculo.
En lo que respecta a su clasificación, hay que mencionar que primero adquirieron su puesto en la final Carol y Ceci, merced a un bonito duelo ante Alba Galán y Mari Carmen Villalba (6-4, 3-6 y 3-6) en el que primero golpearon la madrileña y la andaluza pero que después vio cómo las chicas de Álvarez Clementi recomponían su juego y comenzaban una fantástica remontada.
Punto a punto, dieron la vuelta al arrollador inicio de Galán y Villalba, quienes no pudieron aguantar las mayores revoluciones y los menos fallos de sus oponentes y, aunque terminaron cayendo, nunca le perdieron la cara al partido y demostraron que las ‘compitruenos’ pueden pelear de tú a tú con cualquier pareja.
En la otra semifinal, Martita y Ari dejaron con la miel en los labios a Cata Tenorio y Victoria Iglesias, a las que, tras hacer un excelente torneo y llegar a la antesala de la final, derrotaron por 6-4 y 6-3. A pesar del marcador, el duelo estuvo igualado y Tenorio e Iglesias lo dejaron todo en el que era su último partido como compañeras, toda vez que sus caminos se separarán de cara al próximo torneo.
La clave del choque estuvo en saber encontrar los huecos al rival y ahí fueron mejores la madrileña y la catalana, quienes se movieron muy bien por toda la pista y cambiaron constantemente de lado la bola, elaborando un pádel ágil y eléctrico ante el que es difícil responder.
De esta manera, Martita y Ariana vivirán una nueva final por un título, el que podría ser el segundo de la temporada, siempre con el permiso de Carolina y Cecilia, sus rivales a partir de las 10 de la mañana. ¡Suerte a las cuatro!
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