Todo lo contrario que ocurría en las semifinales femeninas, donde la igualdad fue la nota predominante, en las femeninas dos parejas se mostraron superiores y consiguieron vencer en sus partidos con una gran autoridad.
En el primero de ellos, Mapi y Majo Sánchez Alayeto saltaban a la pista acompañadas de Gemma Triay y Lucía Sainz. Choque de estilos similares, con gran pegada las cuatro y un físico dominante, cuatro jugadoras que gustan de mandar en el partido y que dejaron puntos para el aplauso (3-6 y 4-6).
Llegaban las cuatro tras verse las caras en la final de Barcelona y de nuevo las Atómikas volvieron a ser superiores. A pesar de que la bola estaba algo pesada en el inicio y las defensoras contaban con algo de ventaja, Mapi y Majo no cesaron de subir a la red y meter en el fondo a sus oponentes, en un claro intento por llevarse el set por la vía rápida. Más enchufadas las gemelas, su rápido break a favor las puso en ventaja para administrar fuerzas y conseguir lograr luego otro más, que sería recuperado por el empuje de Lucía Sainz.
No obstante, con 3-5 en el luminoso, las gemelas sacaron para hacerse con el primer set y llegar al banco con juego y resultado por encima de sus adversarias.
En el segundo, el choque continuó por los mismos derroteros, igualdad y pegada, que fue subiendo de intensidad, obligando Gemma y Lucía a que Mapi y Majo sacaran lo máximo de su repertorio para, de nuevo, hacerse con el duelo tras fallar Sainz un remate cómodo.
En la otra semifinal, ya por la tarde, Alejandra Salazar y Marta Marrero barrieron con un resultado excesivamente abultado (6-0 y 6-1) a Eli Amatriain y Patty Llaguno, y alcanzaron una nueva final para intentar conseguir su primer título del año.
Lucharon de todas las maneras posibles Eli y Patty, pero el vendaval que tenían al otro lado de la red era una fuerza de la naturaleza; mejor dicho, dos, puesto que Marrero y Salazar se conjuntaron de la mejor manera posible, haciendo un primer set perfecto, sin apenas errores, ante el que nada pudieron hacer las chicas de la dupla nº3, y un segundo en el que solo permitieron un juego a sus oponentes.
Eli y Patty pelearon pero todo fue en vano. Las pupilas de Juan Alday demostraron querer llegar a la final con mucho ímpetu, más aun sabiendo que ya estaban clasificadas Mapi y Majo, por lo que podrían conseguir un título (el primero del año) ante sus máximas rivales.
Múltiples roturas de servicio condenaron a las chicas de Neki Berwig, quienes se van de Valladolid con sensaciones contrapuestas: felices por haber logrado llegar a semifinales, pero suponemos que no muy contentas por no haber plantado su habitual batalla en la pista.
Todo preparado para que, a partir de las 9:30 horas, las cuatro mejores palas del circuito femenino salten a la pista en un nuevo duelo por el título.
Fotos: World Padel Tour
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