Óscar Solé, el que fuera comentarista del circuito World Padel Tour durante varias temporadas, ha querido dejar su particular visión del rendimiento que están obteniendo Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez en este inicio de temporada.
Dos torneos y dos victorias, y las dos ante los números uno del ranking, Pablo Lima y Fernando Belasteguín, lo que supone por el momento un cambio de alternativa al dominio impuesto hasta la fecha.
Os dejamos con sus valoraciones para comprobar qué opina el carismático Solé:
Hay un par de motivos por los que la victoria de Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez en Miami ha sido histórica. Primero por ser los «conquistadores» en tierras americanas y segundo porque es difícil recordar dos derrotas seguidas en finales de los números 1. El sevillano y el puntano van en serio, tienen coraje, van dos de dos y se les ve decididos a cambiar la historia.
Cuando transcurría el undécimo juego del primer set decidí apagar e irme a dormir. Así lo puse en mi cuenta de Twitter. No me gustaba lo que estaba viendo en la final del Master de Miami. Ninguno de los cuatro se parecían a esos genios que conozco dentro de una pista de pádel…
Pero esta mañana necesitaba mi «droga», necesitaba saber qué había ocurrido, necesitaba retomar la final donde la había dejado para verificar que en el «otro» pádel también fueron superiores Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez.
Las condiciones no eran las mejores para disfrutar de un espectáculo del mejor pádel. Siempre al aire libre cambia bastante este deporte, pero si a eso le sumamos que la pista estaba pegada al mar, en la mismísima playa, y con un viento terrible, era difícil llevar a cabo alguna táctica. Pero las condiciones eran las mismas para los cuatro y quienes mejor lo entendieron fueron Paquito y Sanyo que en ese «pim, pam, pum» sacaron del partido a los número 1.
Y digo que no me gustó la final, porque me faltó la magia de Sanyo, porque no disfruté de ninguna salida de pista, porque me faltaron los globos de Bela y porque vi a Paquito fallar tres primeros servicios lanzando la bola directamente a 30 cm del cristal lateral, algo impropio en el sevillano.
El tema era sacar y clavarse rápidamente en la red, no había otra, o sí… esperar que la desesperación del rival le llevara a cometer algún error. No me he detenido a contar la cantidad de errores no forzados, pero se habrán batido todos los records. Durante ese primer set, la bola dio más veces en los cristales que en la alfombra.
Pero bajo todos estos condicionantes quienes mejor entendieron el partido fueron Sanyo y Paquito. No hubo ni una sola oportunidad de break en el primer set y en la muerte súbita Don Paco estuvo exuberante. El sevillano reclamó mala una bola larga de Bela que significaba el set (difícil de determinar por el viento también) pero tras la discusión y luego de lanzar la toalla con bronca, el sevillano se metió en la pista y descargó toda su rabia, primero cazando en la red un tiro de Bela y luego trayéndose una bola desde atrás de la línea.
Reaccionaron los líderes del ranking mundial al inicio del segundo set, consiguieron la primera rotura del partido, se pusieron 3-1 delante y a partir de ahí todo se dio vuelta. Cinco juegos consecutivos para Sanyo y Paquito, difícil de ver un 5-0 contra los número 1, pero tan real como que el pádel llegó a Estados Unidos.
Se habían dejado un set contra Reca-Concepción, otra contra Cepero-Santana, pero en el partido decisivo no se despistaron ni un segundo. Dos títulos consecutivos para Paquito y Sanyo, algo que no conseguía el sevillano desde aquel «fugaz» matrimonio con Maxi Grabiel cuando ganaron en Valencia y San Fernando en 2014, sus dos primeros títulos como profesional.
Queda mucho camino por recorrer, pero el sevillano y el puntano se lo creen, tienen sobradas condiciones para hacerlo, y están por delante en el ranking de este 2017.
PD: Antes de acabar, algunas líneas sobre esta primera experiencia en tierras americanas. Sería poco ético de mi parte opinar sobre algo que no he vivido en directo y escribir en base a comentarios, declaraciones de jugadores, o a lo poco que hemos podido ver por streaming. Lo positivo es que el pádel llegó a Estados Unidos y que se vieron las gradas llenas sábado y domingo. Esperemos que esto no sea sólo «amor de un día» como ya ocurrió en otras ciudades.
Hasta la próxima y… PUNTAKO Amigos!
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